domingo, 25 de enero de 2009

la cagué de nuevo

es curioso, hasta que punto me vuelvo loca por enrollarme-follarme a un desconocido. hasta el punto de no pensar en el daño que hago, de caer en la crueldad sin darme cuenta. si repaso el historial de veces que la he cagado en ese terreno es acojonante, y sigo sin aprender porque soy todo hormonas en ese momento, hormonas sin sentimientos.

primero fue Raul a los 17 años. me enrollé con tres tios y una tia en su puta cara, incluyendo a un desconocido al que agarré por el cuello sólo porque bailaba cerca.

después me enrollé con Javi el novio de una de mis más antiguas amigas, pero esa la pagué con tener que decirselo a ella en la cara y con que me dejara de hablar durante bastante tiempo.

después dejé a Constan una temporada porque más que nada me había enamorado de un periodista de Almeria que disfrutaba torturándome, que me hizo llorar de las ganas de follar que tenía, para terminar follándome a un patán por aquel calentón. después volví con Constan.

luego me enrollé con el mejor amigo de Rubén, y lo busqué yo, lo reconozco, me ponía tremendamente cachonda, y lo peor es que me hubiera tirado a la mitad de sus amigos si me hubieran dejado. y así le convertí en una de las personas más tristes que he conocido, por pura locura. hubo más cuernos, pero jamás se los conté, los remordimientos (o su ausencia) ya me los quedaba para mí sola.

y ahora, he cometido la imbecilidad de haber convertido a mi nuevo chico en el cornudo de su pueblo, follandome al camarero cocainómano de un bar. me vieron sus primos y varias personas más del pueblo. en el momento no lo pensé y sé que en un tiempo todos lo olvidarán, pero por ahora Santi tendrá que sufrir las consecuencias de unos actos en los que él no tuvo ninguna culpa.


y yo por lo pronto he tenido que ir a buscar la píldora del día de después por miedo a traer un nuevo bastardo hijo de la lujuria y el alcohol, además de tener que contarle a mi madre los detalles de lo acurrido. ver la cara que pone tu madre al descubrir lo golfa que es su hija no tiene precio.

jueves, 22 de enero de 2009

un mes. para ser exactos 34 diás. y ya parecemos un matrimonio aburrido.
- ¿quieres sexo ahora? - me pregunta mientras vemos una peli en el salón.
¿qué clase de puta pregunta es esa????donde está la espontaneidad? coño! tú intentalo y sino quiero ya te pararé yo los pies.
esto de haberme venido a su casa unos días no parece buena idea del todo. pensaba que sería de otra manera.