domingo, 30 de noviembre de 2008

después de casi un año y de que casi me hubiera vuelto a salir el himen, vuelvo con Adri a pasar la noche a la misma pensión. la primera vez no tenía demasiadas ganas de probar aquello, más que nada porque se me hacía (y se me sigue haciendo) raro acostarme con un amigo. ésta vez tenía menos ganas aún, a pesar de que recuerdo que la primera estuvo bien.
no sentí casi nada. yo soy principalmente tactil. no utilizo, salvo excepciones, la vista, tal vez porque no veo más allá de un palmo de mi cara desde que tenía 8 años. me guío con mis manos que tocan, con mis pechos, con mi tripa, con toda mi piel, y con la piel que me toca. prefiero la luz apagada, me relaja, me excita.
adri es visual, necesita la luz, necesita que le mire, necesita mirarme. dice que le encanta mi cuerpo, pero apenas toca algo que no sean mi clitoris, mi vagina y mis tetas.
a mi me gusta que se corran en mi boca. a adri le gusta correrse sobre mí.
y esa sensación de lágrimas que quieren salir pero no lo hacen al abrazarle. porque no comprendo muchas cosas.

no recuerdo haberme quedado dormida. pero recuerdo haber soñado que había murciélagos en el techo y que me atacaban. no me gustan las pensiones, y no me gusta no tener la fuerza de decir que no.

lunes, 17 de noviembre de 2008

hoy me he despertado sintiendo de alguna manera que no tengo control sobre mis emociones. siento como un agujero, como una intranquilidad lenta pero imposible de aplacar, profunda. y me da por pensar si será por las pastillas que estoy tomando o si sólo soy yo. antes de tomarlas, al menos, tenía la certidumbre de que era mi problema, pero mientras las tome supongo que no volveré a tenerlo claro.
la semana pasada sentí que estaba feliz, una sensación que me era prácticamente ajena desde hace mucho tiempo. no había un motivo para estar así, como no lo hay ahora para sentirme nerviosa, pero aún así no terminé de buscar una causa, me dediqué simplemente a disfrutar de ese estado tan poco común para mi.

jueves, 6 de noviembre de 2008

hoy me desperté con una sensación horrible dentro, tuve una pesadilla muy frustrante sobre gente mala, no asesinos ni nada de eso, si no gente que disfruta jodiendo a los demás. permanecí despierta unos segundos, con el sueño totalmente fresco y poco a poco la sensación dió paso a un mar de lágrimas. durante unos minutos no he podido parar de llorar lágrimas calientes.
después volví a dormirme, pero el resto del día he sentido algo chungo dentro.