Fin de semana raro

El viernes yo quería ir a Malasaña a ver a un tio que conocí hace un par de semanas y me gustó, pero claro mis compañeras bollos querían ir a Chueca y luego sino voy me dicen que soy una dictadora...así que terminamos en Chueca.
Cuando entramos al garito me di cuenta que había un gay y una chica que no paraban de mirarme, lo cual si analizas al resto de tias que había allí podía ser hasta lógico, en el reino del camión la que parece una mujer llama la atención. Quince minutos después se me acerca la tía, y me pìde tabaco con la frente pegada a la mia, y me cuenta que sus amigos piensan que soy muy especial y que tiene que enrollarse conmigo, y claro, como yo no se decir que no... pues luego pasa lo que pasa. Pero en plan casto y puro. Y lo mejor es que si volviera a verla no la reconocería porque no veo nada por las noches (mis amigas dicen que estaba buena).

Y llega el sabado y voy a Malasaña en busca de mi costroso, pero resulta que me estuvo esperando el viernes y yo no fui. Total que su amigo Charles Manson decidió que él tomaria su lugar porque claro él también piensa que soy especial o diferente o lo que sea. Y el tio mola y es gracioso y el cabrón tiene a las tías caladas, pero me pasa lo mismo que con la chica, que no estoy muy segura de como es fisicamente.

Y todo esto es una mierda y me lleva a lo de siempre, que para mí es más facil follar con alguien que tomar un café, porque no hay que buscar conversación y no creas ninguna espectativa que luego tienes que esforzarte por cumplir. ¿Por qué no pueden darse cuenta de que yo ahora sólo necesito sexo? Que no quiero que me traten como si fuera especial, que no lo soy, que sólo quiero que me follen como el guiri, como si fuera su muñeca hinchable.