viernes, 19 de septiembre de 2008

me extrañaba lo bien que me sentía a pesar de llevar casi un mes sin sexo. no sentía desesperación, pero ya estoy otra vez igual que siempre. no soporto estar tan salida, no me gusta ser una hormona porque actuo de manera aún más irreflexiva de lo habitual. no me gusta que mi conejo piense más rápido que mi cerebro, y sobre todo no me gusta la sensación de frustración que se me queda cuando vuelvo a casa sola.