El mundo laboral es de coña

ayer

diez y pico de la mañana, oigo un ruido...es mi movil con su tono de los smashing pumpkins. no me da tiempo a cogerlo así que cuelgan. miro las llamadas perdidas. vaya, Vanessa curro, mmmmm, es una de mis jefas. qué coño querrá ahora? le hago una perdida, que pague ella la llamada no te jode! que por las mañanas está la vida muy cara con los de vodafone.
pasa menos de un minuto y el movil vuelve a sonar. es Vanessa de nuevo. esta vez sí lo lo cojo.
-hola Vanessa.
-hola M, qué tal?
-bien.
-mira, no queremos tener que prescindir de ti, pero hemos recibido una queja del jefe de sección (o de planta) sobre tu vestuario...
(ahhhhhhh, si? pues me cago en la madre que pario a ese pedazo de hijo de puta que cada vez que pasa por mi lado me sonrie. me apetecería sacarle los ojos con una lapiz y comermelos con un pepinillo como si pueran aceitunas)
-ahhhh...y cómo quieren que vaya vestida?
-no sé, las otras chicas se comparon unos pantalones negros y una camisa blanca.
-vale.
(malditos nazis, cabrones! no tengo nada de eso y encima tampoco tengo pasta para comprarmelo)
y la hija puta sigue hablando como si tal cosa y yo procuro seguir sonriendo mientras rabio por dentro.

hoy

diez y pico de la mañana. estoy en el centro de salud y suena de nuevo la melodia de los smashing. número privado. seguro que es mi jefa otra vez. descuelgo.
-buenos días. puedo hablar con MS?
-hola, soy yo.
-hola M. soy AB del departemento de selección de atento, era para decirte que has sido seleccionada para hacer el curso para trabajar los fines de semana.
(comooooo? pero si no hice la entrevista, me tuve que ir antes de que empezara. me entran los nervios por no decirle la verdad. pero en el fondo me estoy descojonando por la eficiencia de las pruebas de seleccion)
-bla, bla, bla
me suelta un rollo de la hostia, y le digo que luego la llamo.