viernes, 30 de noviembre de 2007

Viernes noche

No puedo evitar mirar a todos estos capullos que se van de fiesta como si fueran auténiticos hijos de puta y fueran a cometer el peor de los crímenes contra la humanidad. Entro a currar en media hora y me esperan cinco horas sirviendo pizzas a cabrones de la misma calaña...

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Me monto en un vagón de la linea 6 dirección ciudad universitaria, como cada día desde hace 3 años y medio. Y lo aborrezco tanto como cada día desde hace 3 años y medio, lo que no esperaba es que hubiera un nuevo elemento que me hiciera odiar más a la humanidad que de costumbre. Me llega una musica horrible y tremendamente alta desde la izquierda del vagón. Un gitano con su movil compartiendo con todos los presentes los graznidos de un cuervo que podría ser su hija cantando "me duele el corazón de quererte tanto, me duele el corazón..." una y otra vez. Me siento imbecil y cobarde. Probablemente el resto del vagón también lo hace, porque todos miramos hacia su lado pero ninguno somos capaces de decirle ni pio. Un pensamiento cruza mi mente, ese gitano es más libre que yo, porque pasa de lo que piensen los demás y no le importa lo más mínimo molestarnos, ha escapado a las normas sociales. Alguien debería quitarle el movil y arrojarlo a las vías en la proxima estación o demandar a nokia por atentar contra la dignidad humana o meterle el movil por el culo o algo.


Entrada dedicada a Gonzalo-Burg, jejeje.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Séptimo

Mientras trabajo aún llevo su semen sobre mis nalgas y mi tripa. Mientras alimento a extraños soy la portadora del semen de un extraño. Sin números de teléfono, sin segundas partes.

Y cada vez me doy más cuenta de que no me interesa el sexo como acto, no siento una mierda. Sin embargo, después al recordar la sensación en otro lugar, mi cuerpo se estremece. Supongo que por eso sigo buscandolo, y por eso he roto una promesa en la que ni siquiera yo creía.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Jueves Noche

Un par de cubatas en un garito de puretas poperos. Maricas inclasificables y heteros acabados. Sabes que tu noche se ha acabado en el momento en que te das cuentas que no tienes ni puta idea de que canción suena, pero observas que el grupo de pijos de 17 años que hay a tu izquierda la corea como si fuera un himno...

Tengo la certeza de que podría quedarme dormida en este banco en mitad de Gran Vía. Un tipo negro con pinta de loco me hace señas para que vaya a sentarme con él. Puff! Ni de coña, estaré borracha, pero aún no he matado las suficientes neuronas como para ir.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Sueño con un amigo de Alberto, sueño con cualquiera y cualquiera puede convertirse en objeto de mi deseo y por tanto de mi frustración. He perdido la capacidad de elegir, las relaciones con los hombres se están convirtiendo en algo orgánico, algo que me come por dentro pero en lo que no puedo pensar. Llegados a este punto y salvo raras excepciones todos me valen.

Y aún así mantengo la promesa. Pero me masturbo cada día.