martes, 17 de abril de 2007

Tengo la costumbre de depositar mis esperanzas y espectativas en otra persona, en lugar de en mí misma y eso es en gran parte lo que no me permite ser independiente como me gustaría.

De nuevo vuelvo a soñar cada noche con el trabajo, me paso la noche sirviendo mesas y solucionando problemas con clientes en sueños... igual que cuando era teleoperadora me pasaba la noche cogiendo llamadas...es bastante pesado, y me hace darme cuenta de que mi vida es bastante unidimensional, plana.
Cuando estoy así casi prefiero mis sueños de parada, esos en los que lo único que hago es follar, son mucho más amenos, a pesar de la frustración que me supone despertarme.

1 comentario:

alakazaam! dijo...

Yo no tengo sueños eróticos. mis intentos de acercarme al sueño lúcido se vieron frustrados porque mis sueños eran tan monótonos como la vida real.

Cuando trabajaba picando había mañanas en las que me levantaba molido de trabajar durante toda la noche.

Los sueños se han acabado. La ficción los ha gastado todos.

Los ojos de verdad no brillan tanto, ni los helados son tan dulces, ni las verdades son tan bonitas.