empiezo a estar un poco asustada. lo único que me motivaba un poco la vida ultimamente, teniendo en cuenta lo desastrosa que me considero, era salir los fines de semana y ver gente y todo eso. y ayer me encontré con lo mismo del fin de semana pasado, que no debería salir. porque no tengo fuerza de voluntad para no fumar un viernes por la noche, pero tampoco puedo soportar el tremendo dolor de cabeza y de estómago que me provoca después. y tampoco debo beber, pero tampoco puedo evitarlo, me permite liberarme y adoro esa sensación. y no paro de pensar que mi vida no puede ser eso, que no puedo pasarme el día intentando escapar de la realidad, pero no paro de pensar que no estoy hecha para este mundo, que con mi forma de ser no voy a ninguna parte. pero es que soy yo y no puedo cambiar lo que soy porque esa parte que no quiero es antigua y está demasiado bien anclada como para poder moverla de ahí. y aunque a veces el agobio me haga ver la luz, la comodidad que hay después hace que todo vuelva a estar borroso.