Había vuelto a perder la costumbre de venir a la universidad,
y como siempre que eso ocurre, llego de muy buen humor.
Me ha ce ilusión volver a ver las caras familiares.
Lástima que esta sensación dure sólo unas horas.
En mi ausencia ha nevado aquí,
es una bonita visión al salir del metro,
sobre todo sino eres alérgico...
el viento arrastra bolas de polen
que se cuelan en todas partes
como si continuara nevando,
pero no puedo sentir el frío.


El infierno son los demás.